Isidro, ha sabido esta semana que el banco no pone pegas para alcanzar un acuerdo; sin embargo, la inmobiliaria no cede y quieren que Isidro les recompre la vivienda por 41.000€, cantidad claramente desorbitada. Así que están dando largas, por lo tanto, retomamos todos los mecanismos de presión. Más cuando nos entreramos que el lanzamiento del bien se produce ¡por tan sólo 2600 euros!.
Mal nos parecía que quitaran la casa a Isidro, este entrañable agricultor de Almoguera. Crueldad extrema es lo que practica ahora el grupo Ibercaja, invitándole a comprar su propia casa por una cantidad desorbitada para él, agricultor jubilado, trabajador del campo desde la niñez, que vive con su modesta paga de jubilado y tiene a cargo a su hijo enfermo.
Nos parece una tomadura de pelo. La inmobiliaria es del banco y pertenece al banco y el banco tiene más poder y podría hacer lo que quisiera. ¡Es evidente que el banco quiere hacer negocio con la desgracia ajena! La situación, rebasa la crueldad y la saña que una institución bancaria puede ejercer sobre las personas.
Cuando Dolores y Sandra con sus pequeños ya celebraban que se quedarían definitivamente en el piso del IVIMA de Colmenar Viejo, vuelven a recibir una orden de desahucio para el próximo 8 de noviembre.
Dolores relató ayer cómo había abordado en la plaza del pueblo al alcalde “cuando con un grupo de gente inauguraban algo. Una rubia me dijo que me quitara con mucho desprecio, como si fuéramos porquería pero yo le dije lo que pensaba y me quedé muy a gusto”.
Dolores y Sandra, su hija, no disponen más que de una pensión para sobrevivir en el piso del IVIMA de la Avenida de Los Poetas. Con ellas vive el hijo pequeño de Dolores y los menores de Sandra en edad escolar. Tras la presión social ejercida en la zona a favor de esta familia, 15M y la PAH de la sierra , se consiguió abortar el desahucio anunciado para el 26 del pasado mes de junio. Ahora la decisión del IVIMA de atosigar de nuevo a estas mujeres para dejarlas en la calle ha causado un gran revuelo otra vez en el pueblo.
No tenemos miedo. Sabemos que hacer el bien no debe ser fruto de castigo y persecución en la sociedad que queremos. En el mundo que anhelamos, el deseo de procurar el bienestar de los demás sin recibir nada a cambio será el mejor ejemplo que dejemos a nuestros semajantes.
Sorry, the comment form is closed at this time.